Palacio de Caranceja

 

El proyecto de actualización de imagen para Palacio de Caranceja nace con el objetivo de reflejar la elegancia, historia y exclusividad de este enclave singular situado en Cantabria. Un espacio con alma, que combina el encanto de la arquitectura clásica con la calidez de un entorno natural, y que hoy se proyecta como un referente tanto en el sector hotelero boutique como en la organización de bodas y celebraciones.

 

Desde nuestro estudio abordamos el trabajo de rebranding con una mirada estratégica y respetuosa hacia la identidad ya existente. La intención no era romper con su pasado, sino evolucionar su imagen para acompañar el crecimiento y la diversificación de sus servicios, aportando coherencia, modernidad y un lenguaje visual más definido.

 

Partimos de la actualización del logotipo principal, trabajando en versiones alternativas que pudieran adaptarse a diferentes contextos y públicos.
Por un lado, desarrollamos una identidad sobria y elegante para reforzar el carácter del palacio como hotel boutique, orientado a un público que busca tranquilidad, exclusividad y un servicio cuidado al detalle. Por otro, creamos una versión más romántica y cercana, pensada para bodas y eventos, manteniendo la esencia de la marca pero con una estética más emocional y evocadora. Esta dualidad visual permite que el Palacio de Caranceja comunique de forma coherente en sus distintos ámbitos sin perder unidad ni personalidad.

 

La actualización de imagen incluyó la definición de una paleta de color inspirada en los tonos naturales del entorno cántabro y en los materiales nobles presentes en el propio edificio: piedra, madera y vegetación. Colores elegantes y atemporales que aportan equilibrio entre la sobriedad y la calidez.

 

También se desarrolló una selección tipográfica que combina el clasicismo con la modernidad, transmitiendo seriedad, historia y cercanía. Estas decisiones sentaron las bases de una guía visual coherente, aplicable en todos los soportes de comunicación.

 

El proyecto abarcó la creación de elementos de papelería corporativa, señalética, textiles, material gráfico para redes sociales y pautas de diseño web. Cada pieza fue concebida como parte de un todo, cuidando los detalles y manteniendo una misma línea estética que refuerza la identidad de marca.

 

El hecho de poder controlar cada fase del proceso —desde el diseño hasta la producción impresa— nos permitió garantizar la calidad de los acabados y la coherencia visual en todos los materiales, logrando una identidad sólida y reconocible.

 

El resultado es una imagen renovada, elegante y contemporánea, que respeta la historia del Palacio de Caranceja mientras proyecta su futuro. Una marca capaz de comunicar tanto la exclusividad de su oferta hotelera como el encanto y la calidez de los eventos que acoge. En definitiva, una identidad que refuerza la personalidad del palacio, transmitiendo confianza, distinción y coherencia en cada detalle.